Revista Nueva Minería y Energía
El denominado “Proyecto Centinela” es una innovación hídrica única ejecutada por Transelec y Almar Water Solutions, empresas que promueven la generación de nuevas fuentes de agua para Chile, ambas socias de ACADES (Asociación Chilena de Desalación y Reúso).
Aguas Esperanza, consorcio conformado por las empresas Transelec y Almar Water Solutions, comenzó la construcción y operación de un innovador sistema de transporte de agua de mar para el Proyecto Nuevo Centinela de Antofagasta Minerals. Desarrollado bajo el modelo BOOT, Build Own Operate Transfer, contempla la construcción de un segundo sistema de impulsión de agua de mar de 144 km y la adquisición del sistema existente. La inversión total para esta infraestructura asciende a aproximadamente $1.500 millones de dólares.
Según Olivia Heuts, vicepresidenta de desarrollo de negocios de Transelec “el proyecto permitirá duplicar el suministro actual de agua de mar. Este sistema empleará agua de mar sin desalinizar, diseñado específicamente para la operación de la mina, lo que contribuye a la preservación de recursos hídricos continentales y reduce las emisiones de carbono al evitar el consumo de energía que requiere el proceso de desalación”.
Este proyecto se compromete a generar un impacto positivo en las comunidades locales y a construir relaciones de confianza, por lo que, durante la construcción del Proyecto Nuevo Centinela, se emplearán aproximadamente a 1.500 personas, incentivando el crecimiento económico de la región. La empresa también asegura que se cumplirán los más altos estándares ambientales, para promover una minería sostenible.
Esto supone que la empresa debe gestionar la obtención de 201 permisos de diferentes entidades regulatorias. Respecto a esto, Heuts explica: “Trabajamos arduamente para asegurar que todos los aspectos del proyecto cumplan con los más altos estándares de sostenibilidad y garantizar que nuestras operaciones no afecten negativamente los recursos naturales locales”.
Este proyecto no solo destaca por su magnitud, sino también por su enfoque innovador y revolucionario en la industria, pues agregará 144.000 toneladas de cobre al año a la producción de Centinela, así como también oro y molibdeno, utilizando agua de mar sin desalinizar y sólo energía de fuentes renovables. Se espera que entre en producción en 2027.